martes, 20 de diciembre de 2011
Un lindo texto de Olga Rubio
Cada día me doy una vuelta por el Facebook. Hace algún tiempo le di a la tecla “me gusta” de La Poderosa, La Caldera y algunos otros lugares de danza. De esta forma, me entere, que hacían un llamado para asistir a un taller. Buscaban mujeres inmigrantes de distintas nacionalidades.
Me puse en contacto: ¡Hola! me llamo Olga, tengo 60 años. Llegue a Catalunya en el año 1972 con 21 años. Actualmente vivo en Banyoles y tengo muchas cosas que contar como mujer inmigrante. Si os interesa obtener más datos, podéis escribir a este mail: toyarubio@gmail.com.
El sentimiento de inmigrante es en mí un símbolo de alegría, de diferencia reconocida como forma de aumentar mi autoestima. Es por esto que al leer la convocatoria y averiguar a través de internet, me decidí a escribir. Pensé que era una buena oportunidad para conocer a mujeres que se dedican a aquello que me fascina: ¡la danza, el teatro!
La intuición, la curiosidad y la oportunidad de tener tiempo libre me invitaron a intentar participar. Una oportunidad que la vida me brindaba.
Iba nerviosa, me preguntaba: ¿qué iba a hacer allí, una mujer como yo?
Asistí a dos días de taller. Pensé que si me aceptaban, probaría.
Temor al ridículo, sentirme como “mosca en leche”, estos eran los sentimientos que me embargaban.
Cuando recibí la convocatoria, acudí resuelta a probar. No tenía nada que perder y sí mucho por ganar. Un reto. La idea de conocer a mujeres que están viviendo y experimentando algo que hace muchos años y en otros tiempos viví de una forma diferente, me seducía.
Ver, escuchar, sentir. Reafirmar mis creencias: este mundo no es de nadie y es de todos. Puedo permitirme hacer algo soñado….Volver a mis orígenes con alegría.
Los conceptos que leí en el blog de Karin, me llevaron a la reflexión: el movimiento del cuerpo en el espacio que conforma la vida de cada persona.
Ensayos: Mónica y su paciencia; esforzándose en hacernos sentir el peso de nuestro cuerpo. Montse intentando lograr a través de sus conocimientos, que captáramos sus propuestas. Las dos un regalo para nuestras vidas.
Las compañeras: Sandra, Sara, Zita, Paola, Andrea, Alina, Ratna, Adriana, Federica, Franca, Marta. Únicas e irrepetibles, con cada una se podría montar una novela.
El día antes de la presentación: ganas de salir corriendo, dudas y pensamientos: ¿qué diablos hago yo metida en esto?
Nervios, ansiedad, abrazos, fraternidad, intimidad, alegrías, lloros en los intermedios.
¿Contentas? Contentas. ¿Feliz? Feliz. Una experiencia extraordinaria para las mujeres inmigrantes que pudimos experimentar Tu cuerpo El mío. Un buen ejemplo de que en este nuestro mundo, lo que todos y todas perseguimos es: ¡dignidad!
Hoy, he vuelto a “mi pueblo”, he vuelto a coger la bici y mirar l’Estany. La tristeza se ha instalado en mi cuerpo. Añoro los días pasados en Barcelona tan plenos de emociones, de miradas, sonrisas. Escribo estas palabras desde la emoción y como dice Karin: Lo que nos une, es quizás una cierta conciencia de lo efímero; la intuición de que la felicidad podría consistir en algo tan simple como el estar aquí y ahora, en los pequeños detalles de esta vida que va tan rápido, y en la cual lo que imaginábamos seguro, se va desmoronando cada día ante nuestros ojos.
Me puse en contacto: ¡Hola! me llamo Olga, tengo 60 años. Llegue a Catalunya en el año 1972 con 21 años. Actualmente vivo en Banyoles y tengo muchas cosas que contar como mujer inmigrante. Si os interesa obtener más datos, podéis escribir a este mail: toyarubio@gmail.com.
El sentimiento de inmigrante es en mí un símbolo de alegría, de diferencia reconocida como forma de aumentar mi autoestima. Es por esto que al leer la convocatoria y averiguar a través de internet, me decidí a escribir. Pensé que era una buena oportunidad para conocer a mujeres que se dedican a aquello que me fascina: ¡la danza, el teatro!
La intuición, la curiosidad y la oportunidad de tener tiempo libre me invitaron a intentar participar. Una oportunidad que la vida me brindaba.
Iba nerviosa, me preguntaba: ¿qué iba a hacer allí, una mujer como yo?
Asistí a dos días de taller. Pensé que si me aceptaban, probaría.
Temor al ridículo, sentirme como “mosca en leche”, estos eran los sentimientos que me embargaban.
Cuando recibí la convocatoria, acudí resuelta a probar. No tenía nada que perder y sí mucho por ganar. Un reto. La idea de conocer a mujeres que están viviendo y experimentando algo que hace muchos años y en otros tiempos viví de una forma diferente, me seducía.
Ver, escuchar, sentir. Reafirmar mis creencias: este mundo no es de nadie y es de todos. Puedo permitirme hacer algo soñado….Volver a mis orígenes con alegría.
Los conceptos que leí en el blog de Karin, me llevaron a la reflexión: el movimiento del cuerpo en el espacio que conforma la vida de cada persona.
Ensayos: Mónica y su paciencia; esforzándose en hacernos sentir el peso de nuestro cuerpo. Montse intentando lograr a través de sus conocimientos, que captáramos sus propuestas. Las dos un regalo para nuestras vidas.
Las compañeras: Sandra, Sara, Zita, Paola, Andrea, Alina, Ratna, Adriana, Federica, Franca, Marta. Únicas e irrepetibles, con cada una se podría montar una novela.
El día antes de la presentación: ganas de salir corriendo, dudas y pensamientos: ¿qué diablos hago yo metida en esto?
Nervios, ansiedad, abrazos, fraternidad, intimidad, alegrías, lloros en los intermedios.
¿Contentas? Contentas. ¿Feliz? Feliz. Una experiencia extraordinaria para las mujeres inmigrantes que pudimos experimentar Tu cuerpo El mío. Un buen ejemplo de que en este nuestro mundo, lo que todos y todas perseguimos es: ¡dignidad!
Hoy, he vuelto a “mi pueblo”, he vuelto a coger la bici y mirar l’Estany. La tristeza se ha instalado en mi cuerpo. Añoro los días pasados en Barcelona tan plenos de emociones, de miradas, sonrisas. Escribo estas palabras desde la emoción y como dice Karin: Lo que nos une, es quizás una cierta conciencia de lo efímero; la intuición de que la felicidad podría consistir en algo tan simple como el estar aquí y ahora, en los pequeños detalles de esta vida que va tan rápido, y en la cual lo que imaginábamos seguro, se va desmoronando cada día ante nuestros ojos.
viernes, 2 de diciembre de 2011
Acercándonos a una definición
Creación de Montserrat Colomé, Karin Elmore y Mónica Muntaner
Sábado 10 y domingo 11, 8pm
La Caldera
c/ Torrent d’en Vidalet 43, 08012 Barcelona
Tel: 934 15 68 51
Con:
Paola García, Andrea García de Magalhaes-Calvet, Alina Kaduk, Adriana Reyes, Imane Annegay, Olga Rubio, Sara Cuentas, Federica Sestu, Ratna Paul Bakshi, Franca Rosa von Sobbe y Zita Djata.
Música: Weiwei Jin
Videos: Karin Elmore y Laura Mateu.
Iluminación: Montserrat Colomé.
Producción: Jordi Vidal, La Caldera, La Poderosa y La Oveja Negra con el apoyo de Iberescena y el Unim.
Barcelona 2011.
Lo que nos une, es quizás una cierta conciencia de lo efímero; la intuición de que la felicidad podría consistir en algo tan simple como el estar aquí y ahora, en los pequeños detalles de esta vida que va tan rápido, y en la cual lo que imaginábamos seguro, se va desmoronando cada día ante nuestros ojos.
Yo soy mi casa, mi cuerpo es el centro del mundo, mi cuerpo es el último contenedor de país, cultura, historia, memoria, familia, identidad. Tu cuerpo/ el mío toca con humor la cuestión de la identidad, ¿qué la conforma? ¿la casa? ¿el país? ¿la gente?.
Tu cuerpo/ el mío es un espacio que nos revela poco a poco las identidades escondidas de algunas mujeres que en algún momento de sus vidas, por diversas circunstancias, tomaron la decisión de pasar al otro lado, a abandonar sus ciudades, su entorno social, sus familias, en busca de otro camino. Estas migraciones se repiten, de un lado al otro del globo, desde los inicios de la historia de la humanidad.
Una peruana descendiente de shamanas de las Huaringas es directora de una fundación, y por las mañanas saluda a los Apus desde su piso de Barcelona; una mujer india nos describe su casa en Calcuta, con sus paredes azules, sus flores y su alfombra color granate; una joven mexicana con un sombrero de charro le grita ¡machista! a un hombre que en su sueños cuenta que el órgano mas largo de la mujer es la escoba! Una joven senegalesa, inmigrante de Bélgica cuenta que solo comía pan con sardinas y que las niñas no se le querían acercar en el colegio por el olor; una mujer rusa nos habla de sus amores de infancia; una colombiana del olor insoportable de la colonia Nenuco…..
Son historias de encuentros y desencuentros, historias de aquí y de allá, en una ciudad que es testimonio de una transformación veloz.
Aquí estamos, presentándoles el resultado de cuatro semanas de trabajo en colaboración en las que nos hemos concedido el privilegio de detenernos a escuchar al otro, a “la otra”. Estas piezas, han sido construidas por cada una de nosotras, y son testimonio de este tiempo y este espacio.
La compositora china Weiwei Jin, residente en Estocolmo se ha unido a nosotras la última semana para hacer una suerte de “tejido” musical de las piezas creadas en este período.
Laura Mateu también se ha unido a nosotras, poniendo a disposición sus conocimientos de fotografía y video.
Esta vez, el proyecto Tu cuerpo/ el mío ha sido acogido por las asociaciones La Caldera y la Poderosa, a través de las coreógrafas Montserrat Colomé y Mónica Muntaner, poniendo a disposición sus conocimientos, su voluntad y su apertura a esta aventura, que es siempre aleccionadora, para todas.
Karin Elmore
jueves, 24 de noviembre de 2011
Creando juntas
Estamos trabajando desde el lunes en las salas de La Caldera. Con mis compañeras Montse Colomé y Mónica Muntaner decidimos en un principio trabajar cada una de manera específica, es decir, Montse con el grupo entero, yo con un grupo de 6 y Mónica de manera individual.
Nuestras sesiones consisten en una hora y media de un calentamiento dirigido por Mónica basado en la exploración del esqueleto y el reconocimiento de las diferentes partes del cuerpo, a través de masajes, tocarse, depositar el peso propio en el cuerpo del otro, y otras cosas más. Luego hacemos ejercicios colectivos con Montse y al final dos horas de trabajo de creación conmigo. La semana próxima el calentamiento se reduce y aumentan las horas de creación a cuatro horas por día.
Al final del último encuentro, les entregamos a las chicas unas tareas que tenían que ir preparando en casa: escribir sus sueños; escoger unas partes de sus cuerpos, fotografiarlas y describirlas; pensar en traer un objeto personal querido; pensar en una música que les guste; describir un día común de su vida actual, traer alguna ropa en la que se sientan bien.
A partir de estos materiales, empezamos a crear juntas las piezas. La idea es desarrollar un trabajo de colaboración y de creación conjunta.
Yo personalmente he decidido trabajar en el cuerpo que viaja en el espacio y en el tiempo, lo he llamado "Travelling belly". El cuerpo como último y único contenedor de País, ciudad, familia, memoria, cultura. Así es que allí vamos trabajando el tema de manera individual con historias que cada una de las mujeres escribe y que voy a ir transcribiéndoles. Las historias van dichas en un principio, luego a partir de sus propias palabras e imágenes, vamos entrando al trabajo del cuerpo.
Debo decir que los textos están buenísimo, y que cada vez me sorprendo y disfruto más con los misterios y sutilezas de las mujeres que participan en Tu cuerpo/ el mío.
Aquí el sueño de Paola:
Estaba en México con mi hija y Andres en la casa donde crecí, que me encanta, tenia una cita a las 18hrs con un amigo al que quise muchísimo pero ví q mi hija estaba enferma del estomago.
me fui a la farmacia y al llegar la chica que atendía me di cuenta de q en la vida real era mi vecina que tanto me detesta: ay que pena ay que pena!
me hizo comprar muchísimos medicamentos caros la muy cabrona.
Regresé a casa de México y me di cuenta de que ya eran mas de las 18hrs y me dije; luego le llamo, luego le llamo pero no lo llamé.
tuve que salir a no se donde con Maya mi hija y al salir de casa estaba en las escaleras de mi casa de bcn, y al ir bajando me encontré con la vecina q tanto me detesta quien empujaba a mi hija con tal de pasar primero.
La enfrenté:
porq eres así con nosotros no te lo digo por provocar ni hacerte sentir mal, y de la nada ya éramos buenas vecinas.
llegamos a la casa de México en donde como siempre había fiesta.
En la sala había mucha gente de varias nacionalidades y mi mamá había llamado a un músico guitarrista para cantar.
Pero en lugar de eso se puso a contar chistes machistas:
"quien cree q las mujeres tienen neuronas "
Yo: machista machista!!!! y se ha acercado y me ha tirado un papel en la cara.
Yo: tenia q ser mexicano!!!!!!!!!
Fui al comedor y le llamé a mi amigo para quedar otra vez me ha dado la dirección y el metro para llegar, me preparaba para salir pero el llanto de mi niña en la madrugada me despertó!!!!!
fin!!!!!!!!!!!!!!
Barcelona, primera semana de creación
Les paso los textos de Franca (Alemania) y de Sandra (Chile)
Proyecto Tu cuerpo/ el mío: ideas de Franca
el ombligo Mi ombligo parece un cráter de luna. Es un hoyo y la parte interior es como un paisaje volcánico. Su forma no es perfectamente redonda, es mas como un óvalo particular. Dentro el color es mas oscuro y algunas veces se acumulan cositas. Esta parte de mi cuerpo era antes la conexión directa con mi mama. A través del cordón umbilical me alimenté mientras estaba dentro de mi mama. Cuando nací cortaron este cordón y el ombligo es la cicatriz que ha quedado de esta conexión tan intensa. cada uno tiene su ombligo particular. No somos siempre conscientes de él pero de verdad sin el nuestras panzas se verían desnudas.
el dedo de pie un dedo del pie siempre tiene compañía. como enanos los dedos están acurrucados en una fila. la forma del dedo grande es similar a una cabeza de ajo. gordo y vago. en proporción su uña es muy grande y ancha. algunas partes del dedo están muy duras. estas callosidades son provocadas por los zapatos. apretar este dedo te tranquiliza mucho, porque hay puntos de la reflexología. los dedo del pie nos regalan el equilibrio.
Texto de Sandra, un día normal:
Abro apenas los ojos, doy vueltas en la cama, las sabanas no me quieren soltar. Me cuesta tomar la decisión de ponerme en pie, cuando lo hago es por que ya no aguanto más las ganas de mear.
Salgo del baño, voy a la cocina y pongo la cafetera grande toda para mi. Tuesto algún pan, pongo mi desayuno y mi ordenador en la mesa. Miro el facebook con el primer sorbo de café y cotilleo vidas ajenas. Miro el Twitter y sigo con el café, enterándome del acontecer más relevante. Entro a Infojobs y postulos a muuuchass ofertas de trabajo, lo mismo con loquo, turijob, jobrápido y otras páginas de trabajo.
Los chicos me invitan a comer a su casa, así que me ducho, y al volver de la ducha al cuarto, lo miro, y pienso "Tengo que ordenar este cuarto", me agobio, pienso en que ropa ponerme y vuelvo a agobiarme. Voy sacando ropa del armario, la cual no vuelve a su sitio, sigo desordenando el cuarto, zapatos tirados, ropa sobre la cama, mil papeles desparramados sobre el escritorio. Ya vestida, me seco el pelo y me plancho el flequillo ( Esto ahora que tengo flequillo es sagrado, otra preocupación más) y salgo a la calle.
Cuando salgo del portal de casa, me doy cuenta de que me gusta salir a la calle, cojo el bicing y a ratos canto mientras pedaleo.
Llego a casa de los chicos, tomamos unos mates, tocamos un par de temas, fumamos un porro y nos vamos a cocinar. Ponemos la M80 y nos reímos y peleamos en la cocina. Hablamos de música o de política o anécdotas añejas de tiempos pasados en donde el grupo de amigos era grande, y nos damos cuenta de que vivimos en Barcelona y que la gente se mueve, quizá nosotros mismos en un tiempo nos moveremos.
Comemos en el salón y después de la comida, Urzuita se prepara un té, y el negro otro porro.
Salimos con el negro a dejar curriculums por los restaurantes y bares de Barcelona, así nos conocimos, mas o menos, currando en un restaurante. Nos turnamos los sitios en los que dejamos una fotocopia de nuestra vida aparente.
Volvemos a su casa, hacemos unos mates, Urzuita toca la guitarra y canta unos temas añejos y nos cagamos de risa. Llega la Pita y se une a los mates y se arma un cigarro, y nos desahogamos contándonos las cosas, cualquier cosa. Y nos reímos de los chicos, y los chicos se ríen de nosotras, las amiguis, y bajamos a la cocina a hacer algo de comer, y comemos en la habitación de la Pita, que se queja de que le dejamos todo lleno de migas, mientras el negro dice que no importa, que mañana pasa la aspiradora, y me doy cuenta de que ya es tarde y que mejor me quedo a dormir. Y vemos videos en Youtube o hablamos de algo o de alguien y luego me quedo... me quedo a dormir.
Recuerden que estoy en el paro.
domingo, 31 de julio de 2011
miércoles, 20 de julio de 2011
lunes, 25 de abril de 2011
5 mujeres chinas y 5 teteras
Nueva pieza en colaboración con la compositora china Weiwei Jin, pronto escribiré sobre ésto, por ahora les mando un enlace divertido : http://www.tudou.com/programs/view/FNJqgSSPe8Q/
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